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Peinados Aztecas: Imágenes e Historia

Los aztecas tenían una variedad de peinados que reflejaban la diversidad de profesiones y rangos en su imperio. A través de la forma en que llevaban su cabello, podían expresar su posición social, su tribu de origen y otros significados especiales. Este artículo presenta un resumen de algunos de estos peinados, basado en el libro «The Essential Codex Mendoza» de Frances Berdan y Patricia Anawalt (University of California Press, 1997).

Guerrerros y Nobleza

Guerrero Quachic

El guerrero Quachic, también conocido como «Rasurado,» tenía un peinado llamado ‘Quachichictli.’ Este peinado consistía en una cresta rígida de cabello que crecía en el centro del cuero cabelludo del guerrero. Aunque en el Códice Florentino se menciona que los guerreros Quachic tenían un pequeño mechón de cabello sobre la oreja derecha, esta característica no se muestra en la ilustración del Códice Mendoza.

Señor Tlacatecatl

El rey Nezahualpilli de Texcoco llevaba un tocado llamado ‘Quetzallalpiloni.’ Estos tocados eran adornos tributados por provincias ricas del moderno estado de Oaxaca y simbolizaban la afiliación a la familia imperial.

Guerrero Tequihua

Los guerreros Tequihua lucían el peinado ‘Temillotl,’ descrito como una ‘columna’ de cabello. Este peinado también era usado por la deidad comerciante Yacatecuhtli, cuyo nombre significaba ‘dios de la nariz’ o ‘dios de la vanguardia.’ Cuando un guerrero ascendía en la jerarquía militar después de tomar cautivos en la batalla, se le cortaba el cabello como el de un guerrero experimentado.

Guerrero Otomí

Este rango estaba reservado para los guerreros aztecas, no para los miembros de la tribu otomí. El peinado del Guerrero Otomí se caracterizaba por un moño atado con una banda roja y un cabello más largo en la espalda que el Guerrero Tequihua. Además, llevaban orejeras amarillas y adornos labiales únicos.

Sacerdotes

Los sacerdotes aztecas llevaban el cabello largo y desaliñado. Durante su formación en las escuelas religiosas, Calmecacs, dejaban crecer su cabello desde la infancia y no lo cortaban hasta que se retiraban. Su cabello era recogido hacia atrás con una cinta blanca y manchado de hollín, creando una apariencia similar a crines de caballo muy rizadas.

Alguaciles

Los alguaciles aztecas eran los ejecutores oficiales del emperador y llevaban a cabo sentencias de muerte. Se distinguían por su apariencia física similar, que incluía pintura corporal negra, rostros oscuros, tapones tubulares para los oídos y capas sencillas. Sus peinados, llamados ‘Achcacauhti,’ eran un distintivo que los identificaba como verdugos.

El Maestro Común de Niños

El maestro de jóvenes tenía un peinado especial que incluía el afeitado de las sienes, logrado con un trozo afilado de caparazón de tortuga. Aunque su capa estaba hecha de fibra tosca, lo que lo identificaba como plebeyo, podía usar adornos especiales como plumas y un collar hecho con conchas.

Crecimiento del Cabello en Niños

Los niños varones tenían que mantener sus cabezas rapadas hasta los 10 años. Luego se les permitía crecer un mechón de cabello en la parte posterior de la cabeza. Para cortar este mechón, debían capturar a un enemigo en la batalla, una tarea desafiante para un adolescente. Hasta lograrlo, eran objeto de burlas por parte de sus compañeros más avanzados y las mujeres.

Fuentes

  • Berdan, Frances F. y Patricia Rieff Anawalt. «El Códice Esencial Mendoza.» Prensa de la Universidad de California, Londres, Inglaterra, 1997.
  • Sahagún, Fray Bernardino de. «Historia general de las cosas de Nueva España.» Prólogo de Angel María Garibay, 6ª edición, Editorial Porrúa, 1985, Ciudad de México, México.
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